BIOGRAFÍA:
Nació el 20 de mayo de 1789, en el Rosey (Marlhes), Loire. La familia Champagnat gozaba de aprecio entre los habitantes de la comarca y disfrutaba de holgura económica. Fueron 10 hijos del matrimonio Champagnat-Chirat. Tuvo graves dificultades para poder instruirse cuando niño. Los maestros del área eran incompetentes. En 1805 ingresó al seminario menor de Verrières. En 1813 pasó al seminario mayor de Lyon (St. Irénée). Los esfuerzos que tuvo que realizar para sacar adelante la carrera eclesiástica, en varias líneas, fueron grandes y constantes. El último año de su estancia en St.Irénée perteneció al grupo de aspirantes maristas iniciado por Courveille. Recibió el orden sacerdotal de manos de Mons. Dubourg (Obispo de Nueva Orleáns, USA) el 22 de julio de 1816. Su primer destino fue como vicario de Lavalla. Ante las situaciones de pobreza de la niñez y juventud de la parroquia se decidió a fundar el Instituto de los Hermanitos de María, el 2 de enero de 1817. Dejó de ser vicario de Lavalla en 1824. A partir de este año su dedicación a la obra de los Hermanos fue total. Logró en poco tiempo un gran desarrollo de la naciente Congregación. Al mismo tiempo se dedicaba a la rama de los Padres. En 1830 fue nombrado “superior de los Padres Maristas” de la diócesis de Lyon. El 24 de septiembre de 1836 hizo su profesión religiosa como padre marista. Batalló enormemente, sin éxito, en la obtención de la aprobación legal de su Instituto por parte del gobierno francés. Supo formar a los Hermanos, incultos como llegaban, en el arte de la educación de los niños. Supo formar comunidad de religiosos. Supo formar hombres capaces de gobernar el Instituto una vez que él desapareciera. Murió en el Hermitage el 6 de junio de 1840, rodeado de sus Hermanos y acompañado de su cariño. Los había amado como a hijos y ellos, en reciprocidad, lo amaban como a padre. Su Obra seguirá siendo a través del tiempo y del espacio la mejor garantía de que la fe permite todas las audacias. La clave de su éxito fue María, a quien él atribuía todo: “Ella lo ha hecho todo entre nosotros”. Fue beatificado el 29 de mayo de 1955, por Pío XII. Fue canonizado el 18 de abril de 1999 por Juan Paulo II.
FRASES DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT
SOBRE EL AMOR A JESÚS:
- "Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad."
- "Amar a Dios y trabajar por darlo a conocer y hacerlo amar: tal debe ser la vida del Hermano."
- "Ver ofender a Dios, y ver que los hombres pierden su espéranza y su amor, son para mí dos cosas insoportables y que me parten el corazón."
- "Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús."
- "Darle a conocer a Jesucristo y hacerle amar es el fin de vuestra vocación y el porqué de nuestro instituto"
- "Pido a Dios y deseo con toda mi alma que siempre os sintáis es presencia de Dios, porque esto aníma la oración y hace crecer todas las virtudes."
- "No lo olvidemos: con Jesús lo tenemos todo, y sin Jesús no tenemos nada."
- "¡Ánimo! Dios te bendicirá y la Santísima Virgen te traerá compañeros."
SOBRE LOS NIÑOS Y JÓVENES:
- "Para educar bien a los niños hay que amarlos."
- Si tenéis la dicha de grabar en el corazón de los niños y de los jovenes el amor y la confianza en la Virgen María, habéis asegurado su salvación."
- "Enseñar a un niño una lección del catecismo, una oración como el padre nuestro o el avemaría, es una acción mucho mayor y más meritoria a los ojos de Dios que ganar una batalla."
- "No puede ver a un niño o a un jóven sin sentir profundas ganas de gritarle lo hermoso que es vivir y el gran amor que el Padre Dios nos tiene."
- "He ahí un corazón creado a imagen de Dios, salvado con la sangre de Jesús y destinado a ser inmensamente felíz; sin embargo, tal vez ese niño ignore esas verdades y nadie se preocupe de enseñárselas."
SOBRE LOS MÁS NECESITADOS:
- "Nos comprometemos a instruir gratuitamente a todos los niños pobres que nos presente el señor parróco."
- "Dios nos envía a esos niños y nos concede la gracia de acogerlos; ya nos enviará con que alimentarnos."
MILAGROS DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT
El primero fue el caso de Georgina Grondin, de Watervuille (Maine, USA).
Cayó enferma en noviembre de 1938. Tres médicos que la examinaron a lo largo de un año diagnosticaron síntomas de cáncer y se procedió a una intervención quirúrgica.
El 2 de septiembre de 1939, ya en la mesa de operaciones, apenas efectuada la incisión, vio el cirujano que el mal estaba demasiado extendido para extirparlo; cerró y dispuso que se llevasen a la enferma para que al menos tuviese el consuelo de morir entre los suyos. Los médicos ayudantes opinaron lo mismo.
La señora Grondin tenía un sobrino que era Hno. Marista, elevó su oración a Dios por intercesión del P. Champagnat ... y, al poco tiempo quedó absolutamente curada. No volvió a sentir dolor alguno. Como certificaron los médicos, el mal había desaparecido.
El segundo caso ocurrió en la misión marista de Betafo (Madagascar).
El 27 de octubre de 1941 cayó enfermo Juan Ranaivo, un joven indígena, alumno del colegio marista. Lo trasladaron urgentemente al hospital de Antsirabé y el análisis del líquido cefalorraquídeo reveló una "meningitis cerebroespinal muy grave, de imposible curación".
El Hno. Director de la misión, el párroco y todos los feligreses comenzaron a rezar, pidiendo a Dios la curación del enfermo por intercesión del P. Champagnat.
Pero el mal seguía avanzando. Se le administraron los últimos sacramentos y pronto entró en agonía ... en opinión de todos, era el final (incluso prepararon el ataúd) ... Pero, a los pocos días y sin saber cómo, la fiebre comenzó a bajar y el joven despertó plácidamente. Dijo que había visto a una persona igual a la que figuraba en las estampas de Marcelino Champagnat. Quiso levantarse, pero no se lo permitieron; se le tuvo varios días en observación ... y estaba curado.
Para la Causa de Canonización fue minuciosamente estudiado y reconocido el caso del Hno. Heriberto Weber, en Uruguay.
El Hno. Heriberto Weber nació en Essen (Alemania) en 1908. Llegó al Uruguay en 1939 y fue uno de los fundadores de la obra marista en aquel país.
En 1976 cayó gravemente enfermo: se le diagnosticó un cáncer en los pulmones. La enfermedad se desarrolló rápidamente y se esperaba un inminente desenlace. Los médicos no le dan ninguna esperanza y pronostican una muerte segura y rápida.
La comunidad marista del Uruguay, invitada por el Hno. Ignacio del Pozo, Provincial en aquella época, pone la vida del Hno. Heriberto en manos de Dios y pide durante nueve días que, por intercesión de Marcelino Champagnat, el Hno. Heriberto recobre la salud.
Al final de la novena el Hno. Heriberto comienza a experimentar una rápida mejoría y al cabo de pocos días se siente totalmente sano. Los médicos, sorprendidos, realizaron un exhaustivo estudio radiológico y confirmaron su inexplicable curación.
El día 29 de mayo de 1955, en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, fue beatificado nuestro fundador, San Marcelino Champagnat. A los 46 años de su muerte, en 1886, comenzó el recorrido que condujo a la beatificación y a la canonización (1999). El proceso diocesano duró 5 años y en 1896, el Papa León XIII firmó el decreto de introducción de la causa, dando a Champagnat el título de Venerable.
Cincuenta y nueve años más tarde, en la solemnidad de Pentecostés fue beatificado en la celebración presidida por el Cardenal Tedeschini. Para recordar esta fecha, reproducimos a continuación dos textos. El primero, tomado del Bulletin de l’Institut, describe el clima vivido por los hermanos en Roma y el segundo recuerda los acontecimientos de la historia que culminaron en la beatificación.
San Marcelino Champagnat fue canonizado en el Vaticano el día 18 de abril de 1999.
IMAGENES DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT